El saludo al sol para el equilibrio interno

Saludo al sol equilibrio interior

La práctica de “Surya Namaskar” no sólo es una serie de movimientos que nos ayudan a salir del letargo y estirar la espalda. En este artículo hablamos sobre la idoneidad del Saludo al Sol para el equilibrio interno.

Si has practicado Yoga alguna vez, seguramente te suena la secuencia del “saludo al sol” o, en sánscrito, “Surya Namaskar”. Se trata de una serie de 12 movimientos con la que frecuentemente empiezan las clases de Hatha yoga (y derivados).

A menudo se considera que el Saludo al Sol es una especie de gimnasia preparatoria o de calentamiento que nos acondiciona para el resto de movimientos y posturas de la práctica.

Ciertamente la práctica de Surya Namaskar nos ayuda a salir de un estado “tamásico” o de letargo o pereza y pasar a un estado más activo o, como decimos en Yoga, “rajásico”. Pero no se trata sólo de eso.

¿Por qué saludar al sol?

La tradición hindú ha reverenciado el Sol (“Surya”) desde hace milenios. Tal como se explica en este post, los textos más antiguos del hinduismo compilan mantras e himnos de alabanza al Sol y suele considerarse que Surya Namaskar consiste en eso..

Pero el Saludo al Sol no sólo simboliza una postración al astro rey como dador de toda vida en la Tierra sino que también se refiere a las energías solares en nuestro interior, que se organizan con la práctica regular de esta secuencia.

Así pues, la secuencia del Saludo al Sol nos prepara para integrar mejor la energía solar (vitalidad) en nuestro sistema.

La práctica regular del Saludo al Sol vitaliza el cuerpo y lo nutre de energía, reduciendo, por tanto, la necesidad de “recargar pilas”.

Además esta secuencia, dice Sadhguru, “contribuye al equilibrio o reorganización de las energías internas en términos de derecha e izquierda o las dimensiones solar y lunar. Esto ocasiona un equilibrio físico y psicológico que puede ser de gran valor en la vida diaria”.

Así pues, se dice, esta secuencia no sólo se dirige hacia fuera, en el sentido de venerar al sol, sino que su objetivo es que los ciclos corporales de quien la practica se sintonicen y armonicen con los ciclos solares y se alcance un equilibrio interno.

Todo lo físico es cíclico y esta ciclicidad nos da estabilidad. Con el Saludo al Sol se trata de trascender esa naturaleza cíclica y repetitiva en nuestra vida y liberarse de los patrones compulsivos de nuestra vida.

El Saludo al Sol como práctica

Recuerdo los primeros años de mi práctica de Hatha yoga. Consideraba que ya dominaba el Saludo al Sol y llegó un momento en que yo misma lo estuve practicando con una actitud como de que se trataba de “un mero trámite” para llegar “a lo bueno” de la práctica, a las posturas sofisticadas.

¡Qué error!

Desconocía el potencial de esta serie de 12 posturas “sencillas” y los efectos del saludo al sol para el equilibrio interno.

Recuerdo que, en una ocasión, Dharma Mittra contó de un alumno que, debido a que sus horarios le impedían asistir a clases, su práctica de Yoga consistió, por años, en realizar diariamente varias series del Saludo al Sol.

Años después asistió por fin a una clase con Dharmaji (que guía prácticas físicamente desafiantes) y a pesar de no conocer más posturas que las que conforman “Surya Namaskar”, este alumno fue capaz de realizar todos los ásanas que guió el maestro. Su cuerpo y, sobre todo su conciencia, estaban listos para algo más avanzado.

Llevado al extremo, Sadhguru cuenta que de niño aprendió yoga con un profesor que, además de ser médico ayurveda, solía practicar 1008 series del Saludo al Sol. Cuenta anécdotas impresionantes y que “vivió hasta los 106 años y enseñó yoga hasta el día de su muerte”.

Para que practiques en casa el saludo al sol para el equilibrio interno:

En nuestro actual estilo de vida, con días repletos de actividad y tareas, puede que 1008 sean muchos Saludos al Sol, pero quizás 10 minutos de practicarlo sí sea una posibilidad.

Si no conoces bien la secuencia o te gustaría practicarla con guía, puedes utilizar este vídeo, que espero que te sirva:

Una vez dominado, si te gustan los mantras, quizás quieras practicarlo repitiendo el mantra correspondiente a cada movimiento. Puedes conocer más sobre esta secuencia, su origen y sus mantras, en este artículo de Naren Herrero.

¿Sabías que también existe el Saludo a la Luna? Conócelo aquí.

¿Y si el Saludo al Sol es demasiado?

En algunos casos, la serie tradicional de Surya Namaskar puede resultar demasiado exigente.

Para estas situaciones, que requieren una práctica personalizada, puedes contar conmigo. Mira aquí la información y escríbeme para agendar tu “traje a medida” yóguico.

Con amor,

N de nuria

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