Inspiradora entrevista a Silvia Guinart, formadora y consultora en neuromarketing y neurociencia. Hablamos de la importancia de la mentalidad para tener una vida plena y un trabajo próspero y satisfactorio. Nos basamos en lo que dice la neurociencia y encontramos puntos en común con las enseñanzas centenerias del Yoga.
Estoy muy feliz de haber hecho esta entrevista a alguien que me inspira muchísimo. Se trata de Silvia Guinart, experta en neurociencia y neuromarketing, oratoria y ventas.
Uno de los aspectos que más valoro de alguien a quien pongo en el rol de referente para mí, es que no sólo sea experta/o en su materia sino que su vida sea coherente con lo que enseña y que sea ejemplo de lo que promueve.
Silvia cumple con estas premisas. De hecho, de las cosas más inspiradoras que nos aporta, son sus experiencias personales y profesionales al llevar a la práctica aquello que enseña.
Silvia defiende que el ingrediente fundamental para que aquello que uno se propone salga bien, es tener la mentalidad adecuada.
Para descubrir cómo tenerla, la ciencia nos es de ayuda ya que, a partir de los constantes descubrimientos de la neurociencia, Silvia Guinart nos enseña qué podemos hacer para vivir mejor y para trabajar mejor.
Esto no significa que basta con visualizarse en el éxito o hacerse afirmaciones positivas. Sino que tener una “mentalidad de éxito” nos ayuda a desarrollar la intuición, a hacernos más perceptivos a las oportunidades, más optimistas y más capaces a llevar a cabo las acciones necesarias.
Porque si de algo es ejemplo nuestra entrevistada, es de pasar a la acción.
Tres de los valores importantes para Silvia Guinart son: la motivación, la perseverancia y el autocontrol. Tres valores que el Yoga también comparte.
“Que nuestro día no sea un cero en el marcador”
Hablamos también sobre la importancia de tener unos buenos hábitos y de cuidar nuestro cerebro.
En esta conversación observamos cómo la ciencia se une a lo que el Yoga nos enseña desde hace siglos: la importancia del autocontrol (clave para las personas exitosas), de cultivar la gratitud, de ser positiv@ o de aprovechar la 1ª hora de la mañana (en yoga lo llamamos “brahmamuhurta”).
Silvia nos dice “siempre he tenido tanto autocontrol, que hubo un momento en que me había olvidado de vivir”.
El autocontrol es fundamental porque nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos. Pero no debemos olvidarnos de “apreciar el día a día” (“santosha”, como dice Patañjali).
¿Y en cuanto a los objetivos? Del mismo modo que para viajar debemos decidir dónde queremos ir, para tener satisfacción en cualquier área de nuestra vida, es importante que sepamos qué queremos, que nos fijemos objetivos y que los tengamos por escrito, expresándolos de manera sencilla. De modo que una persona de 10-12 años los pudiera entender.
Sobre este tema hablamos en MENTORIA OM, donde aprendemos que los objetivos deben ser concretos, realistas, alcanzables y medibles.
“Cambiarás cuando algo de tu vida te duela lo suficiente”
Cuando tienes un objetivo y lo persigues día a día, Silvia nos cuenta que en nuestro cerebro, el Sistema de Activación Reticular Ascendente que cuando ve algo que te puede ayudar a conseguir tu objetivo, te fijas en ello.
Algo parecido a lo que nos sucede cuando una amiga nos cuenta que está embarazada y empezamos a ver embarazadas por doquier. ¿Te ha pasado?
Miedo a vender
En el sector del yoga o las terapias es frecuente encontrar a profesionales que tienen miedo a vender. Con Silvia hablamos sobre la importancia de compartir nuestros dones con el mundo y sobre cómo ese “miedo a vender” oculta un miedo al rechazo. En este sentido, ser optimista es una ventaja. La ciencia ha demostrado que una persona optimista no se frustra cuando recibe un no (en este artículo entramos en detalle sobre los beneficios de ser optimista).
“Si eres buena persona y buen profesional, es compromiso contigo y con el mundo, aprender a vender porque ese servicio o producto lo estará llevando más al mundo y el mundo será mejor.”
Mentalidad en un mercado saturado
Ante la pregunta sobre qué hacer en un mercado saturado, Silvia nos habla de la importancia de la conexión emocional y nos dice que siempre habrá mercado para las marcas que logran conectar emocionalmente con el público.
Para lograr vender un producto o servicio, nos dice que los pasos básicos son: 1º impactar 2º conectar 3º vender y que esto último sucede fácilmente si los dos primeros se han hecho bien.
Esto es parecido a lo que hablamos en MENTORÍA OM como las 3 fases o “3 V”: Visibilidad – Vínculo – Venta, aunque Silvia da importancia a destacar impactando.
En cuanto al supuesto mercado saturado en el que estamos, Silvia recomienda no competir por precio (no pretender ser más económico que la competencia) sino por valor añadido y calidad y nos pone más ejemplos de eso.
También nos cuenta cómo la 1ª impresión es fundamental y la importancia de cuidar “nuestro envoltorio”. Como dice, “yo era un bombón suizo pero en un envoltorio de marca blanca, hasta que no me probaban no sabían lo buena que era”. Que no nos pase esto.
¿Y qué pasa con la queja? Silvia nos da varios consejos para las personas que nos quejamos mucho. Unos ejercicios sencillos que nos ayudarán, acompañados de tener ciertos hábitos saludables.
Aquí tienes la entrevista:
Todo lo que nos cuenta Silvia Guinart es apasionante. No sólo por las anécdotas que tiene sino porque fácilmente podemos encontrar aspectos en los que nos puede ayudar, tanto para nuestra vida personal como profesional.
Si quieres aprender de ella, aquí tienes uno de sus programas líderes en el que aborda temas como: mentalidad, abundancia de dinero, relaciones y bienestar. Es un programa de 8 meses que se llama Neuroriqueza y tienes aquí toda la información.
Espero que tras esta entrevista, tengas la motivación de hacer los cambios en tu vida que te ayuden a ser más feliz y a tener una vida y un trabajo más satisfactorios.
Si ha sido así, por favor comparte este artículo con las personas que quieres y contribuye a que su día a día mejore y déjanos tus reflexiones o preguntas en los comentarios.
¡Ah! Y aquí tienes el vídeo al que Silvia hace referencia, sobre un padre siguiendo las instrucciones literales de sus hijos para hacerse un bocadillo.
Con amor,
