Yoga para respirar mejor

Para el Hatha Yoga, las posturas o ásanas nos ayudan a limpiar nuestros canales energéticos. Y, en esta labor purificadora, el pranayama nos ayuda a hacerlo con más profundidad.

Podemos practicar pranayama bien durante las posturas, haciendo en ellas respiraciones conscientes, o bien con técnicas específicas. Estas técnicas pueden llegar a ser muy complejas y muy “llamativas” a la hora de impartir una clase o un taller.

Sin embargo, de poco sirven las técnicas si nuestra respiración de base no es correcta. Tal como explica mi apreciado profesor Víctor Morera, aplicar una técnica sobre una respiración incorrecta lo único que genera es mayor tensión.

Por este motivo, en las sesiones de yoga personalizado y terapéutico, uno de los aspectos en los que nos fijamos primero es en cómo respira la persona. Y uno de los principales objetivos de la práctica será ayudarle a que su respiración vuelva a ser orgánica y correcta.

¿Por qué es importante la respiración?

1. Para vivir. Si no respiramos.. kaput.
2. Vitalidad del organismo. Mejor respiración, mejor funcionamiento de nuestros órganos, que están influidos por la respiración. Así pues, mediante la respiración podemos incidir en ellos (este es parte del trabajo que hacemos con el yoga terapéutico).
3. Recibir oxígeno que llega al torrente sanguíneo.
4. Masaje con el movimiento diafragma. El movimiento de este músculo al inhalar y exhalar estimula el hígado y nuestro sistema digestivo.
5. Influye en la actividad mental. Numerosos estudios demuestran cómo una respiración amplia y calmada está íntimamente relacionada con una mente más serena.
6. Se relaciona con las emociones. Nuestra forma de respirar influye en nuestro estado emocional y viceversa. Seguramente has percibido cómo en momentos de ansiedad, nervios, enfado o miedo, tu respiración es distinta a cuando estás seren@ y relajad@. Así como determinadas emociones hacen que respiremos de determinada manera, se han realizado estudios donde se concluye que respirar de determinada forma favorece determinadas emociones.
7. Influye en el sistema nervioso estrés/relajación y, por tanto, también en la salud y el sistema inmunitario.
8. Neurológicamente: la forma como respiramos influye en los sistemas de memoria, atención y expresión de las emociones.
9. La respiración es nuestra forma de nutrirnos de PRANA (la energía vital que permite a nuestro cuerpo funcionar). Incidimos, así, en la esfera “pranamaya kosha”, de las 5 esferas que, según el Yoga, componen nuestro cuerpo. En el yoga entendemos que la respiración está íntimamente ligada a nuestra energía, entendiendo energía en un sentido amplio. En nuestra energía vital. La energía que disponemos para realizar nuestras actividades, pero también la que necesita nuestro cuerpo para sus funciones vitales y la energía que afecta a nuestras emociones.

Así pues, si conseguimos que nuestra respiración sea armónica, amplia y fluida, nuestra salud se beneficiará y nuestro estado emocional será más armónico y sereno.

“Mmmm… ok, ¿y cómo puedo lograr eso?”

¿Cómo puedo saber cómo es mi respiración?

En el yoga terapéutico y personalizado tenemos en cuenta varios factores al observar la respiración de la persona con quien estamos trabajando. Uno de ellos es atender al movimiento visible en su respiración.

Para ayudarte con esto, tanto para ti como si das clases, te cuento aquí cuáles son los movimientos que debes observar.

Movimientos en la caja torácica al inspirar:

1.- Lateral. Lo puedes percibir colocando tus manos en las costillas y notando cómo al inhalar las manos se alejan entre sí. Puedes invitar a que tus alumnxs lo hagan en clase.

2.- Antero posterior. Es decir, por delante y por detrás del tronco. Observarás el movimiento de los intercostales hacia adelante y también en la espalda en la que debe producirse una rectificación curvas columna. Este aspecto lo puedes notar con el/la alumnx tumbado boca abajo y colocando tus manos en su zona lumbar. En la respiración fisiológica, cuando la inhalación sucede, la curva lumbar se suaviza.

Asimismo, debe producirse un movimiento en la zona del esternón, que se aleja de la columna al inspirar. En posición tumbada se puede observar con claridad. Si notas poca movilidad ahí, será un aspecto a revisar.

3.- Supero inferior. Se trata del movimiento, sobre todo en la zona alta de las primeras costillas, que se acercan al cráneo con la inhalación.

Al exhalar la caja torácica vuelve a su posición antes de volver a inhalar.

En este botón encontrarás un vídeo donde te muestro estos movimientos de la caja torácica al inspirar.