Sesión de yoga para mejorar la digestión

El invierno llegó oficialmente al hemisferio norte y, con él, la vorágine navideña. El afán por consumir para regalar se apodera de nosotros y a menudo nos olvidamos de lo esencial.

Buscando inspiración para estas fechas he dado un con satsang o discurso espiritual de Swami Premananda. Te copio aquí un fragmento que me inspira:

“La mayoría de personas sólo muestran amor por el cuerpo. Al hacerlo, cultivan las expectativas. ¿Qué expectativas? Las expectativas materiales y físicas. Si el amor lo expresas de forma material y física, estás demostrando una expectativa y eso no es amor puro. (…)¿Dónde encontramos el amor puro? El amor puro ya está en tu interior. Está dentro de ti. Sácalo de tu corazón y muéstralo.

(…) Todo el mundo dice que quiere paz. Tu verdadero Ser quiere paz porque el hogar de tu alma es paz. Pero a tu cuerpo le gusta el placer. Mientras tu cuerpo pide esto lo otro, una buena pareja y sensaciones físicas, tu alma sólo quiere paz. Así empieza tu lucha interna y continúa hasta que empiezas a entender tu verdadera naturaleza. (..)

Cuando estás en tu casa piensas que no tienes paz y entonces vienes a India. ¿Crees que no hay paz en tu país? Hay paz en todas partes! Lo que pasa es que en el mundo material, te rodeas de cosas materiales y eso hace que tu mente se llene de pensamientos materialistas y de apegos”

Asimismo, hoy comentaba con una conocida cómo la información que nos llega, y que es otra forma de consumo, nos influye en cómo nos sentimos ese día. Hay muchos factores que no podemos controlar, pero quizás cuidando aquello que consumimos en términos de información y conversaciones, puede ayudarnos a mejorar nuestro día a día. Así que filtrar y dosificar las ciertos temas comunicativos puede ser una buena decisión si quieres «poner tu día bonito».

Además de la clase que hoy te envío, para estas Fiestas que se acercan, mi propuesta, es que te cuides. Y con eso no me refiero ni a quórums ni distancias, sino a cultivar momentos de quietud mental.

Regalos que damos, regalos que recibimos, encuentros, conversaciones, mensajitos, redes, etc. .. todo esto son estímulos para nuestros sentidos y nuestra mente, que nos pueden producir agitación interior.

Tener momentos de quietud y silencio a diario es nuestro mejor aliado para mantener la serenidad y disfrutar de lo bueno de estas fechas. Reservarte unos minutos antes de acostarte o al levantarte por la mañana, para relajarte y tomar conciencia de tus pensamientos y de tu cuerpo serán claves.

Aquí tienes dos formas de hacerlo desde el Yoga: con esta práctica restaurativa y con esta sesión básica de yoga.

Algo más que el yoga nos enseña y que nos puede servir estos días, es a encender nuestro fuego digestivo para quemar y eliminar todo aquello que no necesitamos. En términos de hatha yoga, podemos realizar una sesión detox de yoga.

Los excesos alimenticios de estas fechas pueden pasarnos factura digestiva. El yoga nos ayuda a estimular nuestro sistema digestivo y a sentirnos con más ligereza.

Para ayudarte con eso, aquí tienes una sesión de yoga para mejorar la digestión, ideal para practicar después de habernos pasado con la alimentación.

Aquí la tienes, ¡espero que la disfrutes!